martes, 14 de febrero de 2017

Las migraciones en laberintos inciertos

Foto: Importancia.org



Nuestro país es tierra de flujos migratorios de todas las etapas de la movilidad humana tanto por su modelo socioeconómico que impone la desigualdad social que lo convierte en un país de origen de la migración externa e interna, ante la falta de condiciones de vida y el aumento de la pobreza y la violencia en los lugares de origen. Por otro lado, su ubicación geográfica que lo convierte en un país de tránsito y de destino ante el aumento de la violencia en la región centroamericana y contra migrantes en México; y a partir de las políticas migratorias por parte de Estados Unidos que repercute al Estado mexicano lo convierte en un país receptor.

El fin del Estado guatemalteco, garantizar condiciones de vida

A este contexto el Estado guatemalteco debe implementar políticas públicas a beneficio de la población como su único fin tanto para la población que se encuentra en territorio nacional como a nivel nacional e impulsar medidas de protección a para las personas migrantes en tránsito y los que toman la decisión que Guatemala sea su destino, así cumplir con los convenios internacionales en materia de derechos humanos que ha ratificado. Esto llevaría a las y los guatemaltecos ejercer la movilidad de manera ordenada y sin riesgos. Pero históricamente somos testigos del abandono del Estado de brindar los servicios básicos y ha generado escenarios de vulnerabilidad de los derechos de la población lo que ha llevado a hombres y mujeres migrar como la última opción de sobrevivencia y ya no, de ejercer un derecho.

Los vicios del Estado

La condición de la migración forzada genera tanto la ruptura familiar y social, y una corresponsabilidad del Estado guatemalteco de asistir a cualquier ciudadano en el cualquier parte del mundo, pero esta atención ha sido insuficiente dado que en muchas ocasiones, el personal de los consulados y las embajadas de nuestro país en México y Estados Unidos son nombrados a partir de compadrazgos y no por carrera, peor aun teniendo una ley de migración de control de flujos en lugar de proteger a los migrantes en Guatemala.

El cambio en el abordaje

En el mes de septiembre del año pasado se aprobó en el Congreso el Código de Migración, que replantearía la atención del Estado en el tema de la movilidad humana pero dos días antes de entrar en vigor la ley, el Ministerio de Trabajo, la Dirección General de Migración junto a la Procuraduría General de la Nación PGN y la Procuraduría de Derechos Humanos PDH interpusieron recursos en la Corte de Constitucionalidad bloqueando la ley recién aprobada. Esto demuestra la inoperancia del Estado de asumir responsabilidades de protección y ya no de expulsión como lo manda la ley aún vigente.

Las aguas que agita Trump

Al no contar con una ley de protección, la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos hace aún más complicado la reacción del Estado guatemalteco. Es evidente la falta de una ruta de trabajo del gobierno de Jimmy Morales lo deja a su suerte a cada guatemalteco y  guatemalteca en el país norteamericano. Quizá la discusión en torno a las órdenes ejecutivas de Trump es cada día más fuerte, pero el programa de procesamiento de refugiados en los países de Centroamérica mejor conocido como Programa CAM impulsado en el 2014 por el gobierno del presidente Barack Obama ante la masiva detención a niños, niñas y adolescentes no acompañados; fue suspendido durante 120 días según informó el portal Contrapunto de El Salvador, que obedece al mismo objetivo manifestado por el presidente Trump de reforzar los controles de seguridad.

La región en silencio ¿por qué? 

Quizá el silencio de los presidente de la región norte de Centroamérica ante las acciones ejecutivas de Donald Trump responde al Plan Alianza para la Prosperidad que se supone que terminaría con la pobreza en las comunidades hasta el momento no es visible su ejecución, aunque el Ministerio de Finanzas informó en el primer año Guatemala gastó el 60 por ciento de los presupuesto.

El contexto nacional

A pesar de este escenario que presenta Donald Trump que golpearía las economías centroamericanas que subsisten con gran porcentaje de las remesas, Guatemala sigue sin plantear medidas emergentes como lo han hecho otros países, en el que entraría a jugar un papel importante el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala Conamigua, pero esta institución se encuentra en un impasse tanto por el cambio de Secretaria y subsecretaria ejecutiva que esta semana no tomará posesión, porque no está en la agenda del pleno del Congreso y  con la nueva secretaria electa Melanie Müler al aplaudir el muro que impulsa Trump, estamos cada vez lejos de la atención integral que se debe brindar a las y los guatemaltecos en Estados Unidos.

A pesar de todo, la organización indispensable

Queda ahora en la convergencia de las organizaciones de migrantes en el país de Norteamérica y los organismos internacionales de presionar a Trump de retroceder con sus acciones antiinmigrante, racistas y xenofóbicas y en Guatemala seguir presionando al gobierno para que tome decisiones como se debe y no esperar que otros actores lo hagan por él, lo que le corresponde.  
 



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