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Con el objetivo de fomentar la cultura y protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. La Unión Internacional de Editores presentó la propuesta de la celebración del Día Internacional del Libro a la Unesco, que aprobó en su conferencia general el 15 de noviembre de 1995.
Se celebra cada 23 de abril desde 1996, varios países, siendo en 2008 más de un centenar. Buenos Aires, Argentina,fue elejido como el Capital Mundial de Libro, cargo que tomó desde el 23 de abril 2011 hasta la misma fecha de este año, y, para el 2012 será Everán Armenia. Una iniciativa de la Unesco que nació en el 2001, al nombrar a Madrid, España.
La elección del 23 de abril como el día del libro y de derecho de autor, procede de la coincidencia del fallecimiento de los escritores Miguel de Ceravantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha de 1616, aunque realmente no fuese en el mismo día, debido a que la fecha de Shakespeare corresponde al calendario juliano, que será el 3 de mayo el calendario gregoriano y que Cervantes falleció el 22, siendo el enterrado el 23. También coincide con el fecha del fallecimiento de William Wordworth (1850) y la Josep Pla (1981).
Ulmil Mejía de la Editorial Cholsamaj y de la distribuidora de libros Nuk´samaj, afirma, este 23 de abril, es una oportunidad para impulsar la educación, incentivar la lectura, difundir autores nacionales, como también difundir en este año la literatura indígena ya que estamos a finales del Oxlajuj Báqtum. Para Ilonka Matute, Directora de la Biblioteca Nacional "Luis Cardoza y Aragón" y presidenta del Consejo Nacional del Libro (Conalibro), "es visibilizar y sensibilizar sobre su trascendencia, para la memoria histórica mundial".
Óscar Gatica, de la Comunidad de lectores de Guatemala, comenta "hacer presente que el libro existe y que forma parte de cada comunidad organizada".
Según Matute, "En Guatemala, Conalibro fue quien centralizó la organización de la celebración con el apoyo de instituciones miembros. Se realizan ferias de libros, lecturas, conferencias; La Biblioteca se ha centralizado en el fomento de lectura con niños. En el 2011, el tema fue en homenaje de Mario Forte Toledo, en relación de sus obras. En este año, será el 13 B´aqtum y libros ancentrales mayas".
"Es una época de transición" afirma Gatica, al respecto del futuro del libro impreso en relación de la tecnología. "La tecnología, es un canon para menores de 30 años; el soporte del papel va ser un fetiche, porque, la pantalla digital sigue siendo frío",agrega.
Al referirse al respecto Mejía, "Hasta el momento, existen varios factores que influyen en el futuro del libro". "¿Quiénes van a tener la capacidad de comprar un libro electrónico?¿ Quiénes van a adquirir un libro electrónico, si el nivel de lectura no es alta? Considero que en Guatemala, la situación de la pobreza, influye para la existencia del material impreso, en todo caso seguirá con un mercado amplio", afirma, "En el interior del país, hay colegios que hacen esfuerzo de conseguir material y son los mismos que exigen la lectura electrónica", continúa.
La directora de la Bilbioteca Nacional, dice "jamas se superará la satisfacción de la lectura de un libro impreso, es una muy diferente".
Para el representante de Cholsamaj y Nuk´samaj, uno de los temas más buscados en latinoamérica, es el que trata sobre Superación personal. Mientras que los temas indígenas son buscados por especialistas, es posible un uno por ciento. Sin embargo, en los últimos años lee más la población estudiantil, es un proceso lento y hay trabajarlo.
"Las religiones han influido a lo largo de la historia para consolidar su régimen. Impide buscar las raíces de la cultura maya; -la literatura Indígena-, lo que existía antes del descubrimiento de América, los Códices Mayas en Madrid, Moscú, Berlin, París; el Popol Vuh, Rabinal Achi´. Dado que el caso el Estado, es monocultural, entonces, ¿quién debería difundir este tipo de conocimientos-Literatura-?
Matute y Gatica, coinciden en reclamar la falta de datos por parte de entidades públicas y administraciones anteriores. "Aunque hace como cinco años circula un uno por ciento, estadística dado por la Gremial de Editores de Guatemala. La Comunidad de Lectores ha investigado y es menos del uno por ciento de guatemaltecos con hábitos a la lectura.
A criterio de Matute, existen iniciativas con políticas públicas solo faltaría ejecutarlas. El Viceministerio de Educación Bilingüe tiene diferentes textos y el Ministerio de Educación tiene otros textos ; entonces, existen esfuerzos duplicados.
A la Biblioteca Nacional se le asigna 0.27 por ciento del presupuesto anual del Ministerio de Cultura y Deportes. Conalibro, no tiene su propio presupuesto. Funciona por aportes de instituciones miembros, aunque, en algunos casos, el ministerio apoya con algún gasto.
Para Gatica el aporte del Estado, es muy paupérrimo, dado el caso que un escritor raras las veces es reeditado sus obras.
"Uno de los aportes del Estado", dice Ulmil Mejía "podría ser, la lectura obligada del Popul Vuh, en los centros educativos. Hace como tres año revisamos estadística en materia de educación bilingüe; El Estado invierte muy poco en educación. El dinero que se asigna a la Educación en Guatemala, proviene de la comunidad internacional. Como Estado no invierte en los pueblos. Mientras el presupuesto directo no se sabe donde se invierte".
"Un libro puede ser una compañía en los momento de soledad", dice el representante de la Comunidad de Lectores. Mientras Matute, afirma que la única forma de fomentar la lectura es crear bibliotecas en las comunidades. Al referirse Mejía asegura que crear conciencia para el hábito de lectura es una plataforma del desarrollo humano.
Ulmil Mejía de la Editorial Cholsamaj y de la distribuidora de libros Nuk´samaj, afirma, este 23 de abril, es una oportunidad para impulsar la educación, incentivar la lectura, difundir autores nacionales, como también difundir en este año la literatura indígena ya que estamos a finales del Oxlajuj Báqtum. Para Ilonka Matute, Directora de la Biblioteca Nacional "Luis Cardoza y Aragón" y presidenta del Consejo Nacional del Libro (Conalibro), "es visibilizar y sensibilizar sobre su trascendencia, para la memoria histórica mundial".
Óscar Gatica, de la Comunidad de lectores de Guatemala, comenta "hacer presente que el libro existe y que forma parte de cada comunidad organizada".
Según Matute, "En Guatemala, Conalibro fue quien centralizó la organización de la celebración con el apoyo de instituciones miembros. Se realizan ferias de libros, lecturas, conferencias; La Biblioteca se ha centralizado en el fomento de lectura con niños. En el 2011, el tema fue en homenaje de Mario Forte Toledo, en relación de sus obras. En este año, será el 13 B´aqtum y libros ancentrales mayas".
"Es una época de transición" afirma Gatica, al respecto del futuro del libro impreso en relación de la tecnología. "La tecnología, es un canon para menores de 30 años; el soporte del papel va ser un fetiche, porque, la pantalla digital sigue siendo frío",agrega.
Al referirse al respecto Mejía, "Hasta el momento, existen varios factores que influyen en el futuro del libro". "¿Quiénes van a tener la capacidad de comprar un libro electrónico?¿ Quiénes van a adquirir un libro electrónico, si el nivel de lectura no es alta? Considero que en Guatemala, la situación de la pobreza, influye para la existencia del material impreso, en todo caso seguirá con un mercado amplio", afirma, "En el interior del país, hay colegios que hacen esfuerzo de conseguir material y son los mismos que exigen la lectura electrónica", continúa.
La directora de la Bilbioteca Nacional, dice "jamas se superará la satisfacción de la lectura de un libro impreso, es una muy diferente".
Para el representante de Cholsamaj y Nuk´samaj, uno de los temas más buscados en latinoamérica, es el que trata sobre Superación personal. Mientras que los temas indígenas son buscados por especialistas, es posible un uno por ciento. Sin embargo, en los últimos años lee más la población estudiantil, es un proceso lento y hay trabajarlo.
"Las religiones han influido a lo largo de la historia para consolidar su régimen. Impide buscar las raíces de la cultura maya; -la literatura Indígena-, lo que existía antes del descubrimiento de América, los Códices Mayas en Madrid, Moscú, Berlin, París; el Popol Vuh, Rabinal Achi´. Dado que el caso el Estado, es monocultural, entonces, ¿quién debería difundir este tipo de conocimientos-Literatura-?
Matute y Gatica, coinciden en reclamar la falta de datos por parte de entidades públicas y administraciones anteriores. "Aunque hace como cinco años circula un uno por ciento, estadística dado por la Gremial de Editores de Guatemala. La Comunidad de Lectores ha investigado y es menos del uno por ciento de guatemaltecos con hábitos a la lectura.
A criterio de Matute, existen iniciativas con políticas públicas solo faltaría ejecutarlas. El Viceministerio de Educación Bilingüe tiene diferentes textos y el Ministerio de Educación tiene otros textos ; entonces, existen esfuerzos duplicados.
A la Biblioteca Nacional se le asigna 0.27 por ciento del presupuesto anual del Ministerio de Cultura y Deportes. Conalibro, no tiene su propio presupuesto. Funciona por aportes de instituciones miembros, aunque, en algunos casos, el ministerio apoya con algún gasto.
Para Gatica el aporte del Estado, es muy paupérrimo, dado el caso que un escritor raras las veces es reeditado sus obras.
"Uno de los aportes del Estado", dice Ulmil Mejía "podría ser, la lectura obligada del Popul Vuh, en los centros educativos. Hace como tres año revisamos estadística en materia de educación bilingüe; El Estado invierte muy poco en educación. El dinero que se asigna a la Educación en Guatemala, proviene de la comunidad internacional. Como Estado no invierte en los pueblos. Mientras el presupuesto directo no se sabe donde se invierte".
"Un libro puede ser una compañía en los momento de soledad", dice el representante de la Comunidad de Lectores. Mientras Matute, afirma que la única forma de fomentar la lectura es crear bibliotecas en las comunidades. Al referirse Mejía asegura que crear conciencia para el hábito de lectura es una plataforma del desarrollo humano.
