Por: Simón Antonio Ramón*
El 3 de mayo de 2019 se presentó en la Muestra de Cine
Memoria Verdad Justicia en Guatemala, la
película “El Proceso”, que documentó el proceso del juicio político que terminó
con el gobierno de la presidenta brasileña Dilma Rousseff, el 31 de agosto de
2016, sucesora del Luiz Inácio Lula da Silva, quienes gobernaron Brasil durante
trece años la potencia sudamericana.
Para comentar la película se invitó al abogado José Eduardo
Cardozo, quien fue Ministro de Justicia y abogado general de la Unión durante
el mandato de la presidenta Rousseff y posteriormente abogado personal de la
presidenta después del proceso de destitución.
Durante la estancia de Cardozo en Guatemala concedió una
entrevista a Prensa Comunitaria sobre el proceso contra Rousseff y sus efectos en la democracia para América
Latina.
Publicamos esta entrevista porque el jueves 10 de septiembre fue condenado en Brasil el expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, principal promotor del desafuero contra Rousseff. Cunha recibió una condena de 15 años y 11 meses de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero en el caso conocido como Operación Lava Jato.
¿Cómo marcó la
destitución de Dilma Rousseff a Brasil y al partido de que provenía?
Fue una situación muy grave, no fue un proceso de
impeachment legítimo, fue un golpe, un golpe parlamentario ¿por qué digo esto?
es verdad que la Constitución brasileña,
a ejemplo de las constituciones que siguen el modelo de la construcción
norteamericana de 1787, prevén la posibilidad de desaforar a quien ejerza la
presidencia a través de un juicio político. Más en un juicio político, es un
proceso que exige la práctica de actos ilícitos graves, dolosos. Sin esos
presupuestos jurídicos no hay situación favorable a un juicio político por de
lo contrario lo que presenciaríamos sería un proceso parlamentario.
Crearon una situación retórica, una verdad de un fraude ¿por
qué? porque los hechos que fueron imputados a Dilma, como si fueran hechos
ilícitos, fueron hechos que todos los gobiernos anteriores hicieron igual. El
gobierno de Lula y el de Fernando Henrique Cardoso lo hicieron. Súbitamente los
órganos de control, que se llama en Brasil Tribunal de Control cambiaron su
entendimiento para decir no, no puede y cuando dice no, no se puede. Dijimos,
bueno, no lo hacemos más y ellos dijeron no, aplíquese para lo pasado
retroactivamente.
Entonces, se crearon artificialmente cuestiones que no son
de corrupción, son cuestiones de manejo presupuestario, aspectos técnicos para
justificar el juicio político que no tiene ningún fundamento para la
Constitución brasileña. Cuando no tenemos un gobierno legítimo, sin los
presupuestos jurídicos para que esto ocurra, tenemos una ficción de un golpe,
un golpe parlamentario.
En una intervención
suya ante el Senado sobre el desafuero planteó “no se está realizando de
conformidad con la Constitución, en caso de consumarse habrá un golpe”. La
pregunta aquí es entonces, ¿si usted plantea que solo se podía hacer a través
de procesos jurídicos por qué no se acudió a otras instancias para detenerlo?
Sí ocurrió, tuvimos la oportunidad de ir al Organismo
Judicial brasileño varias veces. La primera decisión del judicializar para
paralizar el proceso inició porque los presidentes de las Cámaras de los
diputados, que ahora uno está metido a la cárcel –Eduardo Cunha-, querían por
diversas razones que parasen las investigaciones de corrupción en Brasil. Por
eso tenía claro que si Dilma no paraba las investigaciones contra él, él
abriría el proceso de juicio político que la oposición quería, como Dilma dice
no voy a parar, le abrieron el proceso, ahí empieza ahí la ilegalidad.
Durante el período que antecedió la apertura del proceso,
Eduardo Cunha, que era el presidente de la Cámara de diputados, que repito hoy
está preso, quería crear reglas para hacer un desafuero rápido. Nosotros fuimos
a la judicatura y conseguimos detenerlo, las reglas que fueron fijadas fueron
las normales, pero no lo descartó.
Tenemos hasta hoy un proceso que discute si era motivo de
desafuero o no y, hasta hoy, no hay un pronunciamiento definitivo del Supremo Tribunal Federal brasileño, o sea ya
acabó el mandato de Dilma, Temer ya acabó el mandato sucesorio de Dilma y
tenemos otro presidente electo y la Suprema Corte brasileña hasta hoy no han
decidido definitivamente.
¿Qué actores son los
que influyen para que la Corte no emita ese dictamen?
Existen varios factores que determinan el proceso,
inclusive, el hecho de que el Supremo Tribunal Federal hasta hoy no ha hecho un
juzgamiento definitivo de esta cuestión.
En primer lugar, los sectores conservadores de la sociedad
brasileña que tiene una gran expresión en los órganos principales de prensa, no
estoy generalizando ni hablando de todas las empresas, algunos claramente
tienen una actuación projuicio político contra Dilma, entonces estos son los
primeros actores; y en segundo lugar, los gobiernos de Lula y Dilma crearon
condiciones efectivas para combatir la corrupción, garantizaron la aprobación
de leyes que fueron importantes para las investigaciones, también crearon
mecanismos de transparencia para el control de los gastos públicos, o sea nunca
se combatió tanto la corrupción a partir del gobierno de Lula y Dilma.
Algunas situaciones que existieron, otras que son sospechas
y otras que no existieron pasaron a ser acusaciones y utilizados por la
oposición contra el Partido de los Trabajadores, contra el gobierno de Lula y
contra Dilma y simplemente se olvidó todo o el resto de las otras fuerzas
políticas que existen en Brasil, fue en un primer momento muy direccional.
Hoy tenemos a todos envueltos en esa situación, fue muy
direccional y se movilizó la opinión pública contra la corrupción que se decía
que era solamente del Partido de los Trabajadores, que el partido había
introducido la corrupción al Brasil y que era una broma, es como decir que
Brasil fue colonizado por los portugueses. Más pegaron uno u otro hecho
verdadero de algunos compañeros, otros que no existieron, otros que eran
sospechas, otros que no eran nada; claro y crearon esta situación donde la
opinión pública fuese proyectada contra el gobierno y el gobierno de Dilma dice
no, no vamos a parar las investigaciones de corrupción se tiene que investigar.
Esto también nos hace enemigos políticos de los corruptos
porque algunos tienen un recelo que las investigaciones donde sucedieron hechos
que no estaban circunscritas al Partido de los Trabajadores, que incluye un
senador de la república que dice, tengo tirar a Dilma Rousseff, porque es
necesario para hacer un acuerdo ahora para parar todo y las cosas como están,
no van para adelante. Dilma pierde la mayoría en el parlamento y tiene una
situación de desgaste, desgaste también que se dio por una situación de crisis
económica y otros factores influenciaron mucho en la crisis económica del
Brasil y se puede aterrizar que pudo haber uno que otro error económico de
corrupción del gobierno, más en verdad la situación era triste en el panorama
internacional.
Ahora lo que tenemos es una crisis económica, tenemos los
conservadores que querían cambiar el gobierno de cualquier forma, teníamos a
los corruptos, el clima creado para la corrupción que fue proyectado por los
sectores de los medios contra el gobierno y yo creo también, aunque no tengo pruebas
de influencias internacionales.
Brasil ha estado incomodando mucho internacionalmente,
incomodaban las empresas brasileñas están ganando espacios internacionales en
África, en Latinoamérica, incomodaba la situación de proyección que el
presidente Lula tenía en Brasil y que tenía Dilma en el mundo. Empezamos a
participar en los BRICS, el propio Obama dice que Lula era de “The Guy“, o el
hombre, estas situaciones para en el mismo de Brasil incomodaron a muchos
intereses y las decisiones que nosotros tomamos en relación a Petrobras,
protegiendo a nuestros empresarios de las acciones extranjeras que después fue
cambiado por Temer de abrir toda la situación que no queríamos, a las grandes
petroleras, todo esto también creó influencia externa para atacar la situación.
O sea tenemos factores internos que tienen que ver con la política, con el
combate a la corrupción, con sectores de los medios, y tenemos posiblemente
acciones externas que influenciaron ese proceso.
Cuando menciona que
tanto el presidente Lula como la presidenta Rousseff fueron quienes combatieron
la corrupción, ¿qué tanto puede influir un presidente/presidenta en los
Tribunales cuando en otros países hay independencia de poderes?
Puede influenciar mucho, por ejemplo, la Policía Federal es
subordinada al Ministerio de Justicia y yo fui ministro de Justicia por todo el
gobierno de Dilma Rousseff, por más de cinco años, fui el ministro que por más
tiempo permaneció en su cargo desde la creación del Ministerio en el imperio
del Brasil, salvo uno en una dictadura. En el período democrático yo fui el que
permaneció más tiempo y te digo que nunca en ningún momento, Dilma dice no tome
iniciativas para impedir la investigación, siempre me dijo, garantice la
autonomía de la policía para investigar lo que deben, solamente no permitas abusos.
La policía federal fue fortalecida, ganó en técnica, en
refuerzo institucional, en autonomía para investigar y esto es muy importante
porque cuando la policía investiga sometida a condiciones políticas no hace un
trabajo serio, no hace un trabajo correcto, este es el primer punto; el segundo
punto, el fiscal general, en Brasil tenemos Procurador General de Justicia, que
es el jefe del Ministerio Público, que es escogido por el Presidente de la
República. Lula y Dilma nunca quisieron escoger un nombre de su confianza
quisieron respetar la preferencia de los fiscales o ustedes escogen o que
quieren y yo he de nombrar y así fue hecho, dos veces por Dilma y dos veces por
Lula, o sea no hubo un vínculo político entre en presidente y el jefe del
Ministerio Público, que no le debía ningún favor al presidente y se garantizaba
la autonomía del Ministerio Público ante el ejecutivo, ese es el segundo punto.
Tercero, el presidente no puede aprobar leyes, más puede
mandar mensajes de leyes, el presidente Lula y nosotros mandamos proyectos de
leyes importantes de combate a la corrupción, fueron varios, se creó también un
órgano especial en el ejecutivo que se llama la Contraloría General de la Unión
para que junto con el Ministerio Público, junto los tribunales de cuentas
pudieran actuar e investigar situaciones ofensivas a la probidad, a la
moralidad y la corrupción, entonces fueron muchas medidas. Un presidente no
puede resolver un caso de corrupción, pero puede tomar iniciativas mucho muy
importantes para garantizar la autonomía y la independencia. Muchas veces en
las investigaciones en Brasil hay abusos y hoy lo tenemos claro, un presidente
tiene que buscar impedir los abusos, yo tenía órdenes muy claras para
impedirlos. El problema es cuando los abusos son de los jueces, los fiscales,
ahí el Ejecutivo no tiene nada que hacer, porque como mencionó usted tenemos
una independencia de los poderes, en Brasil tenemos muchos abusos de investigación
inclusive de jueces, de miembros de fiscales, de todos, hay algunos
localizados.
Llama mucho la atención que el juez que mando a aprehender a
Lula y lo colocó en la cárcel, Sérgio Moro, hoy el Ministro de Justicia de
Bolsonaro, seguramente si Lula no hubiere sido condenado, estaría disfrutando
de la presidencia, él la ganaría cuando Moro lo condena, cuando la sentencia es
confirmada por un órgano que confirma casi todas las decisiones de Moro, que es
el Tribunal Regional Federal, Lula no pudo disputar las elecciones y Bolsonaro
gana y curiosamente el juez Moro es su Ministro de Justicia.
En el contexto del
campeonato mundial de futbol ¿tiene alguna relación las manifestaciones de 2016
o son diferentes?
Sí y no, son diferentes y no son diferentes. En 2013 tuvimos
grandes manifestaciones en Brasil en una situación que para nosotros nos pegó
de sorpresa porque nunca habíamos vivido. En primer lugar, a una situación
mundial de desgaste de la democracia representativa, en varios países del mundo
teníamos manifestaciones como ejemplo en Estados Unidos, estaba el movimiento
The Occupy de Wall Street, tenemos manifestaciones en España, y en varios
lugares del mundo que muestran que es un fenómeno mundial de descontento con la
legitimidad de la democracia. Las personas hoy quieren su protagonismo, la
manifestación de 2013 era una manifestación que no tenía líderes y sus
reivindicaciones eran diversas, para salud, educación, cuestiones específicas,
muy curioso que millones de brasileños fueron a las calles. Ese movimiento para
nosotros fue sorprendente, eran contra los sistemas políticos. En el caso brasileño
contra la corrupción y nosotros la combatimos contra la clase política en
general, el desgaste al gobierno empezó ahí.
La oposición y los órganos de prensa capturaron esto para
catapultar contra el gobierno la insatisfacción que tenía. Otro problema que
las personas muchas veces no perciben, pero está registrado un estudio del IPA
que aborda que las crisis económicas en el Brasil para el gobierno y para el
órgano parlamentario. Brasil ha tenido un cambio muy fuerte social, millones de
brasileños dejaron la miseria, tenían hambre y pasaron a no tener hambre,
pasaron a comer y a vivir una mejor situación de calidad de vida, pasaron a
consumir, el proyecto brasileño que fue fantástico: la bolsa familiar de Lula.
Brasileños que no tenían casa pasaron a tener casa, brasileños que no tenían
luz pasaron a tener luz, que no podían ir a la universidad fueron a la
universidad, inclusive, con situaciones que podían estudiar en el extranjero en
grandes universidades el gobierno costeando.
Esta situación ha sido un cambio social brutal, al mismo
tiempo la oferta de los servicios de los consumidores podrían tener acceso, por
ejemplo de repente todos podían pagar avión, comprarse coches, los móviles
quedaron condicionados, los aeropuertos estaban abarrotados, los restaurantes
estaban llenos, las personas que estaban en la clase media ascendieron. Ahora
qué cosa tenemos, la clase media quedó inconforme, con un mal humor terrible
porque no ascendió y otros ascendieron y los que ascendían decían ahora tengo
plata y no tengo cómo hacer porque compro coches pero no tengo como andar
porque no se puede andar por las calles de Brasil, claro entonces un mal humor,
al mismo tiempo teníamos un malestar con la democracia representativa y esto
encendió la manifestación de 2013.
A partir de ahí los sectores de oposición, controladores de
la media y posiblemente incentivadores externos capitalizaron esto para un
camino contra el gobierno, nosotros tratamos responder, de proponer una reforma
política. Eduardo Cunha, que era el presidente de la Cámara y los concejos,
dijeron no queremos reforma política, quería simplemente el desgaste de esas
manifestaciones contra el gobierno, por eso 2013 nada tiene que ver con las
manifestaciones del juicio político, tienen lazos que le unen. Las razones son
distintas, pero indiscutiblemente no habría proceso si no se hubiera dado la
captura de las manifestaciones de 2013 por los órganos de hegemonía de los
conservadores en Brasil.
¿Cuál fue el papel
que jugó el señor Michel Temer que primero era vicepresidente posteriormente
presidente durante todo este proceso?
Conozco al vicepresidente Michel Temer, somos profesores de
la misma universidad, casi fui su alumno y después fui profesor de la facultad
de derecho de la Pontificia universidad Católica de Sao Paulo -PUC- y él
también, tenemos inclusive el mismo carácter, nos llevamos muy bien, ahora por
eso puedo hablar con tranquilidad. Temer tiene un papel de traición, articuló
con Eduardo Cunha un juicio político, no nos parecía que esto ocurriría, Dilma
tenía un vínculo digamos afectivo con Temer, por otro lado no sabía que sería
un traidor, él nos golpeó, la verdad articuló el juicio en las sombras,
utilizando las libertades que Dilma daba de gobierno a él para articular a su
favor, articuló contra Dilma, por tanto fue un papel que efectivamente que no
se esperaba de una persona con quien se tenga relaciones y que fueron electas
juntas, un mínimo de lealtad que un gobierno debe tener.
¿Se logró confirmar
si era cierto que Michel Temer era el infiltrado de la CIA como lo dijo
WikiLeaks?
No podría decirlo, mucha gente habla, pero sería una
ligereza de mi parte decir que lo hizo. Es cierto que tenía una gran ambición
de ser presidente, es cierto que era cercano a personas que no tenían un
compromiso real con la ética, claro tanto que todos, todos inclusive él mismo,
están acusados duramente de corrupción por hechos que se pasan a Dilma, o sea
Dilma no tiene esas acusaciones que Temer tiene y que los ministros principales
de Temer tienen, uno de esos principales Ministros hoy están en la cárcel que
fue capturado con millones de dólares en dinero.
Saliendo de Brasil y
abriendo el panorama a la región, ¿Cómo marca la destitución de la presidenta
Dilma Rousseff a América Latina?
De una manera muy fuerte, según un estudio de un argentino
que da clases en Estados Unidos, en la universidad de Pittsburg, que se llama
Pérez-Liñán, escrito en 2007 o 2009 un libro que se llama The Presidential
Impeachment y la Inestabilidad Política en América Latina, dice que después de
las dictaduras militares de la década de los años 80, no se tienen más
condiciones de tener golpes militares por una cuestión de posicionamiento de
opinión pública mundial. Después dijo, cuando un gobierno empieza a incomodar a
las élites, el camino es el juicio político y curiosamente en el 2009 escribe
que la receta que tiene todos estos procesos de los gobiernos que incomodan las
élites, se colocan en ls caminos de acusaciones de corrupción, fuerte presión
de medios, manifestaciones de masa, tentativa de descrédito del candidato a
presidente, pero ya no se discute si hay hechos lícitos o ilícitos.
Muchas situaciones de juicios políticos de América latina,
que no tienen hechos en el debido proceso legal, como el caso de Lugo en
Paraguay, fue un verdadero golpe, y Lugo no tuvo condiciones para presentar su
defensa prácticamente, poquísimo tiempo para que pudiese producir su defensa
delante del parlamento paraguayo y Dilma lo mismo, entonces la cuestión que se
coloca para América cuando las fuerzas conservadoras y las influencias externas
quieren que un gobierno legítimamente electo no permanezca, una de las
alternativas es cesar su mandato por medio del parlamento a través de
acusaciones, a través de movilizaciones, a través de medios que hacen una
presión para el desgaste de la imagen y facilitar la decisión del parlamento
que hace los cambios de presidente, aunque no se tengan hechos para esto.
¿Cuál es la situación
jurídica de Michel Temer, expresidente de Brasil y Eduardo Cunha?
Bueno Michel Temer fue encarcelado por un juez que lo envió
de forma equivocada, porque determinó prisión preventiva sin base, por un
error, hay indicios muy fuertes contra él y pruebas que permiten que al final
sea condenado. La situación procesal de Temer es muy difícil creo que será
condenado, claro no se podría colocar una medida cautelar ahora, no es correcto
en el Estado de derecho, es así que se hace así, la persona tiene el derecho a
presentar su defensa, lo contradictorio de la defensa es que es algo sagrado en
el Estado de derecho y Temer aunque se tenga la convicción de lo que ha hecho,
tiene derecho a su defensa, por tanto cuando se coloca a Temer en la cárcel no
fue correcto, al final hay una gran posibilidad de que sea condenado por
corrupción por lavado de dinero, por organizaciones criminales.
Eduardo Cunha tiene otra situación, está metido en la
cárcel, creo que en la cárcel de San Luis, también una medida cautelar, tenía
indicios muy claros que intentaba obstruir la justicia, por ejemplo él había
amenazado a Dilma Rousseff diciendo que si no se paraba con las
investigaciones, abriría un juicio y ahora hay condiciones que puede colocarlo
preventivamente en la cárcel, por tanto Cunha está metido en la cárcel y tendrá
una condena monstruosa porque se descubren muchos millones de dólares que
simplemente tenía y había obtenido en el ejercicio de la función pública.
¿Cómo llega Temer a la vicepresidencia?
El Partido Movimiento Democrático de Brasil (PMDB) era el
partido mayor de la Cámara de los diputados, si el gobierno del Partido de los
Trabajadores quería tener una mayoría tranquila para gobernar el Brasil era
imposible, gobernar si no se tenía la mayoría en el parlamento, tenía que tener
un acuerdo con PMDB, pero es un partido que hace siempre acuerdos con bases de
la subbancada y con bases en la gobernabilidad.
Entonces, Lula ha hizo un acuerdo con Temer, con el PMDB y
Dilma le dio continuidad, no era propiamente una visión ideológica programática
era una decisión para tener gobernabilidad, ahora es una cosa que no se puede
olvidar, hay una película que se llama “Durmiendo con el León”, nosotros
dormimos con el enemigo, el PMDB fue el principal responsable de la quiebra
Dilma Rousseff, nos traicionó.
¿Qué relación tiene
el PMDB con el actual presidente Jair Bolsonaro?
Está en una situación muy delicada porque con el gobierno de
Temer llegó a una situación muy difícil, los principales liderazgos están
acusados, por ejemplo Temer facilitó inmensamente la transición para Bolsonaro,
inclusive él nombró a los hombres de confianza de Temer para cargos
importantes, hay un acuerdo que fue hecho pero no se coloca muy claramente para
todos los parlamentarios, el PMDB tiene una postura condescendiente, no se
tiene muy claro hasta el momento la relación a nada.
Con el tiempo que
lleva el presidente Bolsonaro ¿cuál es el futuro de las políticas públicas que
se impulsaron tanto en el gobierno de Lula da Silva como también en el de la
presidenta Rousseff?
Puedo decir con mucha claridad que el gobierno de Bolsonaro,
en pocos meses, empezó en enero y nosotros estamos en mayo, es un desastre, es
un absoluto desastre. Lula recientemente llamó al gobierno un bando de locos,
claro a mí me parece que tiene una cierta dosis de razón porque son cosas completamente
fuera de propósito.
Bolsonaro hace un juramento de amor a Estados Unidos y a
Trump, ponen la opinión pública a los Estados Unidos o los rechaza,
recientemente el prefecto de Nueva York dice que hizo un homenaje a un hombre
que está tomando posturas en contra del medio ambiente, por favor tiene que
cancelar el homenaje que haría la Cámara de comercio de Brasil en Estados
Unidos que se dio en Nueva York, al mismo tiempo tiene posturas completamente
locas, desde el punto de vista de “bueno vamos a dar más armas a la población”
el camino contrario a lo que sería correcto por todo los especialistas. Tiene
posturas en relación a mujeres y homosexuales que son un horror, al medio
ambiente, a los indígenas, una cosa horrorosa.
Para favorecer la no demarcación de tierras indígenas,
quiere atender los intereses de los latifundistas, cosas contra el medio
ambiente, encima que hace una cosa horrorosa, pide que los alumnos digan que si
el profesor está hablando mal del gobierno o contra o haciendo algo que puede
ser de izquierda, para que puedan ser castigados, corta el presupuesto de las universidades
federales, dice no quiere más cursos de filosofía y sociología porque son para
los de izquierda ¿qué es esto? Es la autonomía universitaria.
Esas son cosas que él podría hablar. Por ejemplo dice que
quería colocar una embajada en Jerusalén que motivó una aversión del mundo
árabe y después cambió de posición para montar apenas un despacho es que
insisto ¿para qué? ¿Qué posición es esta? Estos son cosas completamente locas,
tiene una Ministra de Derechos Humanos que habla cosas que son espantosas, dice
que los bebes en Holanda son objetos de actos sexuales de sus papás ¿de dónde
sacó eso? Son cosas que los hombres, los maridos, los chicos tiene que usar
azul y las mujeres rosa, es que insisto, entonces son cosas que son increíbles
y podría hablar por dos horas más de cosas desastrosas que andan haciendo en Brasil.
Las políticas sociales todas fueran destruidas y los
consejos de participación eliminados, quieren hacer una reforma a la jubilación
que es un horror, creo que tienen que hacer una reforma a la jubilación, para
pago de los jubilados, no tengo duda que quieren acabar con los viejos ¿qué
quieren? quieren privatizar todo, quieren privatizar Petrobras, quieren
privatizar todo, es algo completamente loco que está aconteciendo en Brasil,
inclusive somos objeto de bromas en el mundo, por las tonterías que Bolsonaro
hace, entonces es esto.
Tener a un presidente
Donald Trump en Estados Unidos y a un Bolsonaro en Brasil y a algunos
presidentes conservadores, unos más fuertes que otros, en toda la región
latinoamericana, ¿Cuál es el reto ahora para la democracia en Latinoamérica que
lleva 20, 25 años de haber salido de las dictaduras militares?
Es un momento muy difícil para la humanidad, la elección de
Trump en Estados Unidos es un desastre para los humanistas, no hablo solamente
de personas de izquierda, estoy hablando de los humanistas, de los demócratas,
de las personas que respeten los derechos humanos.
De Bolsonaro puede ser hasta peor, porque tiene la misma
ideología que Trump, es un tipo hace tonterías, entonces es una situación muy
difícil porque estos presidentes diseminan el odio, la intolerancia, el
descrédito a la democracia, colocan personas contra personas, o sea su política
es una política de odio, la discriminación de seres humanos, de la violencia
pero ¿qué tenemos que hacer? luchar contra ellos, luchar de forma pacífica,
inteligente, con las ideas, luchar en el lugar en que cada uno está, en el
trabajo, en la escuela, en las calles, luchar, luchar discutiendo, haciendo a
las personas reflexionar, siendo intolerantes contra la intolerancia, la única
intolerancia que se justifica es la intolerancia contra los intolerantes,
tenemos que educar, concientizar, abrir las mentes y los corazones de las
personas, las ideas de que no voy a tratar a seres humanos como no fueran seres
humanos.
Para terminar con
esta conversación, usted como protagonista del proceso del juicio político,
¿cuál es el aporte que la película “El Proceso” puede proporcionar a la
democracia en Latinoamérica?
Importante para reflexionar, soluciones reales, no es una
historia que se creó, son escenas que se pegaron durante todo el proceso, no
hay ni un comentario que no sea de los propios personajes que participan, toda
la película está hecha con una clara exposición de los hechos. Verán que la
misma situación se puede repetir en todos los países del mundo, la misma
situación de respeto al Estado de derecho y de respeto a ley y de respeto a los
mandatos, a la ciudadanía y democracia pueden ser repetidos. Entonces, esta
película antes que todo es una alerta, una alerta del riesgo democrático que
nosotros tenemos hoy en el siglo 21.
*Este entrevista se realizó el 3 de mayo de 2019, fue publicado por primera vez en Prensa Comunitaria el 11 de septiembre de 2020, un después de la sentencia de Eduardo Cunha.
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